jueves, 8 de septiembre de 2011

Los Lideres Vs Los Jefes

• Líder: Es el individuo más apreciado del grupo y que más atracción ejerce sobre sus compañeros, es el líder del grupo su guía y conductor. 

  El liderazgo no esta impuesto por la empresa. El líder es elegido libremente por sus compañeros de grupo.

  Las investigaciones han puesto de relieve que los grupos se organizan por lo común, en torno de un individuo que se ha hecho popular, ya sea por su cordialidad, por su compañerismo y especialmente por su solidaridad con el grupo cuyos intereses y aspiraciones defiende.

• Jefe: Es una autoridad impuesta por la empresa, de ahí la conveniencia de hacer una distinción entre estos dos conceptos a pesar de que también se consideran como similares.

  Los líderes son personas que con sólo su presencia motivan a ejecutar las tareas encomendadas, son carismáticos, alegres, conocen a la gente con la que trabajan, se preocupan por ellos y por sus familias, los atienden, los escuchan y si hay que llamarles la atención por alguna falta eligen el momento oportuno para hacerlo para luego con un consejo y padre y un abrazo decirle ánimo, cambia y adelante, confiamos en ti.

  El aspecto determinante no son ni sus habilidades ni su trato, sino su comprensión de cual es su misión dentro de la organización:



El Jefe se encuentra en la cima de la pirámide 
de poder de la Organización, a su servicio se encuentran los demás
              

 

El líder es la base de la piramide de poder de
la organización, y su función es estar al servicio y
 facilitar el trabajo de los que dependen de él.

  
  Podemos encontrar libros completos que escriban acerca de las diferencias existentes entre Líderes y Jefes, a continuación detallaré, según mi experiencia y criterio, algunas de las diferencias más connotadas:

                      Líder                                                                  Jefe

•      El líder dice vamos                                           •      El jefe dice vayan
•      El líder motiva                                                  •      El jefe ordena
•      El líder llega temprano                                      •      El jefe dice lleguen temprano
•      El líder escucha                                                •      El jefe grita
•      El líder llama al trabajador por su nombre          •      El jefe dice oiga Ud.
•      Para el líder la autoridad es un servicio              •      Para el jefe la autoridad es un privilegio
•      El líder dice aquí sirvo Yo                                 •      El jefe dice aquí mando Yo
•      El líder existe por la voluntad                            •      El jefe existe por la autoridad
•      El líder corrige y comprende                             •      El jefe busca culpables y sanciona
•      El líder hace del trabajo un privilegio                 •      El jefe hace del trabajo una carga
•      El líder prepara a su gente                                 •      El líder maneja a la gente
•      El líder enseña como se deben hacer las cosas   •      El jefe sabe como se hacen las cosas
•      El líder genera compromiso                               •      El jefe genera obligación
  El jefe de una empresa convoca a sus trabajadores a una reunión para pedirles; en cambio, el LÍDER los convoca para ofrecerles. Tanto va el agua al cántaro que termina por romperse.
  Cuentan que un entrenador de tenis se esforzaba por enseñar a su jugador todos los secretos de ese deporte, entrenaban duro, lo hacía practicar día, tarde y noche con una rudeza que imitaba al lenguaje que utilizaba. Las palabras que salían de la boca del manager eran verdaderamente fuertes, inclusive ya colmaban la paciencia del jugador, quien por temor a los gritos no se atrevía a decirle el malestar que sentía. Y en varias oportunidades quiso abandonar; pero lo peor de todo, es que ya había perdido la pasión por el deporte y había alcanzado el techo, ese límite que sentimos a veces las personas cuando nos damos cuenta que ya no queremos o no podemos hacer nada más. Se acercaba el campeonato nacional de tenis y el entrenador sugiere que el tenista dispute cinco partidos previos. El resultado final fue desastroso, perdió todos los partidos. Enfurecido el entrenador se dirige a los vestuarios a verlo; lo observa derrotado y le grita diciéndole: “ idiota aprende a perder”, a lo que el tenista lleno de ira le responde, perder sí sé, lo que no sé es cómo ganar, el idiota eres tú.
 
  Las columnas más sólidas terminaron desplomándose por la presión del techo.
                                                                                                                            
  A ninguna persona que se autoestime le simpatiza hacer las cosas presionado. Si es que verdaderamente los líderes empresariales queremos hacer de nuestras empresas exitosas y con una hegemonía en el mercado, es mejor que aprendamos hoy mismo a motivar a nuestros trabajadores. No esperar la circunstancia perfecta. En este preciso instante debemos decidir el futuro de nuestra empresa como un compacto familiar, con todas las características que implica una verdadera familia. Por ejemplo, nosotros como padres, tratamos de educar a nuestros hijos de la mejor manera, tal vez consultamos libros, contratamos a especialistas, pedimos ayuda a nuestros parientes, amigos cercanos o lejanos, pero a alguien que verdaderamente nos de las fórmulas para construir ciudadanos de primera. Entonces, hagamos lo mismo con nuestro personal. No hay imagen más extraordinaria para cualquier empresario que ver a su gente trabajando en armonía y con dedicación. De la misma forma, no hay cuadro más perfecto para el maestro que el ver a sus alumnos trabajando concentrados y entusiasmados. ¿Pero cómo se logra? Definitivamente que la respuesta no sale de la habilidad de un jefe. Según las academias oficiales de las lenguas en el mundo definen al jefe como la persona que tiene a otras bajo sus órdenes; pero más que una estricta definición, los mismos jefes han desprestigiado el término, algo así como lo que ha pasado con la palabra ambición, que a todas luces, para los que somos emprendedores, está sobre entendido que sin ambición no lograríamos los objetivos que nos trazamos. Pero, los malos empresarios, los políticos corruptos o el equivocado ciudadano común y corriente ha desorientado a otras personas que aún no se trazaban proyectos ambiciosos a ver este término como algo sucio o inmoral. Los jefes son como los paneles de publicidad, te ofrecen de todo y te dicen dónde conseguirlo, pero no se mueven para ayudarte a encontrarlos.

  Es común ver en las empresas a jefes que en algún momento fueron empleados; y lo más increíble es que habiendo superado los errores de los cuales hoy reniega, no es capaz de orientar a aquel que los comete y que indudablemente son los mismos que él cometió. Es que resulta cómodo para el ego del jefe saber que hay en la empresa que ahora maneja personas que están debajo de él y que de alguna manera resulta un indicador del desarrollo que va adquiriendo cada uno, para así poder ser objeto de su manipulación. Es muy común escuchar entre los jefes o los mismos compañeros de un trabajador nuevo decir que está bien que se equivoque, porque así aprenderá, que sufra para que vea lo que se siente y el sacrificio que requiere cada cosa. Pero no falta uno que le pide al más antiguo que le apoye al nuevo, que le de consejos y así tome sus precauciones para que no le siga gritando el jefe. A lo que el antiguo le responde, estás loco, yo sufrí mucho, ahora que sufra él y aprenda.

  Cuando el individuo que direcciona una empresa a objetivos que no se adaptan a la realidad de la mente del mediocre y trasciende la responsabilidad de los que solamente cumple su labor sin comprometerse verdaderamente con ella, corre el riesgo de alcanzar el éxito. Sin embargo, es consiente que él jamás va a poder alcanzarlo solo. Sabe que necesita de su gente, por eso enseña a sus trabajadores y aprende de ellos, un principio educativo que los maestros también deberían tener presente a la hora de interactuar con sus alumnos. Si el director del departamento de reparto se equivocó, el líder no lo reprende delante de todos, en un momento adecuado y de apacible tranquilidad conversan, construyen y hacen de la experiencia un pretexto para agigantarse.

Elaborado por:
Katty María Rojas Mendoza
María Angela Campos Rodríguez

1 comentario:

  1. Excelente!!!!
    Deseo que este contenido no quede sólo en las letras que hicieron posible que llegara a este medio; sino que quede en vuestras mentes. Que cada actividad en la cual desempeñen el papel de líderes, recuerden todas y cada una de las características que aquí mencionan.
    Exito!!!

    ResponderEliminar